SEMANA 12: UN LABORATORIO PARA LA GRACIA

Tiempo De Lectura: 3 min

El matrimonio sirve para muchos propósitos. Es un entorno adecuado para la expresión sexual, la compañía íntima, la crianza de los hijos y el compartir en el trabajo que conforma la vida diaria. El matrimonio es también un laboratorio para aprender a llevarse bien con los demás. La gracia es el lubricante relacional que impide que las ruedas del matrimonio chillen. No hay otro escenario en la vida, tal vez con la excepción de ser parte de la tripulación de un submarino o uno de los astronautas en la Estación Espacial Internacional, donde la proximidad y la constancia del contacto entre dos personas requieren tanta paciencia por el bien de mantener una coexistencia viable, productiva y placentera.

La gracia no debe ser vista como una actitud pasiva o permisiva. Por el contrario, la gracia no compromete lo que es correcto, más bien, la gracia es una disciplina personal empleada por una pareja casada, donde existe la opción consciente de renunciar a castigarse uno al otro por un bien mayor: el de establecer, nutrir y mantener una relación significativa. La gracia acepta la idea de que otra persona no tiene que estar en lo correcto para ser valorada y que el perdón puede reparar la base de cualquier relación. La gracia, la ofrenda a otro de un favor inmerecido, es producto del amor que en una pareja casada debe tener el uno por el otro.

Referencia de las Escrituras: Hebreos 12: 14-15

Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.  Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos;… (NVI)

Algunas Cosas Para Hacer Durante La Semana.

Día 2: Reflexionar sobre el mensaje y la lectura de las Escrituras; diario si quieres
Día 3: Ora o medita sobre lo que crees que necesitas
Día 4: Discuta el mensaje y las escrituras con su cónyuge
Día 5: Planifique cómo puede responder mejor al mensaje
Día 6: Descanso; no pienses en el mensaje o la escritura; escucha en la quietud
Día 7: Vuelve a comprometerte con tu matrimonio

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