SEMANA 15: SE TRATA DE TI
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¡El matrimonio realmente se trata de ti! Sin embargo, cuidado, no es lo que piensas. El matrimonio se trata de encontrarse cara a cara con lo que realmente eres y hacer los ajustes necesarios para ser un buen compañero y compañera de vida. El matrimonio es un proceso de evaluación y ajuste personal de por vida.
El matrimonio es la relación más autoreveladora y autoenfrentable que puede existir entre dos personas. La combinación de proximidad, responsabilidad y familiaridad en el matrimonio es la carnada que atraerá al verdadero ser, bueno o malo. La mayoría de las personas no son lo suficientemente inteligentes ni tienen la energía para ocultar bajo el escrutinio del matrimonio los puntos categóricos en su personalidad.
El esfuerzo, el riesgo, el desafío en el matrimonio es volver a crecer, pero de una manera diferente. Aprender, adaptarse y cambiar es difícil para un adulto, y esta transformación se hace aún más difícil cuando debe llevarse a cabo frente a alguien a quien usted en cambio le ha puesto su mejor cara. La verdad es que un matrimonio vibrante está alimentado por lo que se revela, no por lo que está oculto.
Referencia de las Escrituras: Hechos 3:19; 1ª de Juan 1: 9
Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor,… (NVI)
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (NVI)
Algunas Cosas Para Hacer Durante La Semana.
Día 2: Reflexionar sobre el mensaje y la lectura de las Escrituras; diario si quieres
Día 3: Ora o medita sobre lo que crees que necesitas
Día 4: Discuta el mensaje y las escrituras con su cónyuge
Día 5: Planifique cómo puede responder mejor al mensaje
Día 6: Descanso; no pienses en el mensaje o la escritura; escucha en la quietud
Día 7: Vuelve a comprometerte con tu matrimonio