SEMANA 2: ¿DE QUIÉN ES LA VERDAD?
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Ambos, el esposo y la esposa traen al matrimonio creencias autodidactas acerca de lo que sustentará su bienestar personal. Cada uno también trae enseñanzas y tradiciones al matrimonio que han sido observadas o traspasadas por la familia, la iglesia o la comunidad. Estas creencias y hábitos son valiosos y no son cambiados o se abandonan fácilmente.
Entonces, ¿qué hay que pensar, dónde hay que ir cuando las formas de pensar y de actuar no están funcionando bien dentro del matrimonio? ¿Deberá un cónyuge diferir del otro o deberán ambos cambiar su manera de pensar acerca de un asunto en disputa? ¿Qué fuentes de información pueden ser confiables? ¿Qué fuentes pueden ser usadas para corregir o reemplazar creencias sostenidas profundamente que han servido para bien en el pasado pero que ya no están funcionando más? ¿Qué formas de pensar y de actuar funcionarán dadas las nuevas circunstancias de una relación de dar y recibir requerida en el matrimonio? ¿Qué verdad puede ser aceptada fuera de la experiencia propia de uno?
Este proceso de auto evaluación comienza con escuchar sin estar a la defensiva. El proceso continúa al observar el impacto que las palabras y las acciones de uno está teniendo sobre su cónyuge. Uno necesita permanecer abierto en un nivel emocional a la posibilidad de que el cambio personal pueda ser necesario. Finalmente, las fuentes confiables de información acerca del vivir consigo mismo y con otros, especialmente en una relación matrimonial necesitan ser encontradas. El ejemplo y el testimonio de parejas casadas exitosamente, libros y lugares en la Internet recopilados por profesionales con credenciales, la introspección guiada por consejeros adiestrados en el comportamiento, y las escrituras bíblicas son recomendados como las fuentes más confiables para la nueva información acerca del pensar mejor, vivir mejor y ser un mejor compañero en el matrimonio.
Referencia de las Escrituras: Proverbios 15:22; Salmo 32:8; 2ªa Timoteo 3:16-17
Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan. (NVI)
El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. (NVI)
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. (NVI)
Algunas Cosas Para Hacer Durante La Semana.
Día 2: Reflexionar sobre el mensaje y la lectura de las Escrituras; diario si quieres
Día 3: Ora o medita sobre lo que crees que necesitas
Día 4: Discuta el mensaje y las escrituras con su cónyuge
Día 5: Planifique cómo puede responder mejor al mensaje
Día 6: Descanso; no pienses en el mensaje o la escritura; escucha en la quietud
Día 7: Vuelve a comprometerte con tu matrimonio