SEMANA 52: EN DEFENSA DEL MATRIMONIO
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La mejor defensa de lo que se supone que es el matrimonio no toma lugar en una clase bíblica, en una charla en la radio o en una urna de votación. La mejor defensa del matrimonio toma lugar en el dormitorio, alrededor de la mesa de la cocina, en las vacaciones de una familia y durante el tiempo que se ha pasado con la familia y amigos. Los reclamos acerca del modelo bíblico del matrimonio son mejor validados por otras personas, especialmente los hijos, cuando ven matrimonios que realmente funcionan.
La defensa del matrimonio bíblico es más que un ejercicio político o intelectual. El trabajar y atender un matrimonio involucra un compromiso a la acción, así que esto toma un esfuerzo coordinado para crear la clase de matrimonio que provee para su propia defensa a través del ejemplo. Un matrimonio que es verdaderamente amoroso, funcional, seguro, y personalmente enriquecedor llega a ser una relación atractiva para otros que quizás estén buscando un camino que suene auténtico y bíblicamente sano para pasar una larga vida juntos como esposo y esposa.
La cultura general no honra el matrimonio de la misma manera que lo hace la Biblia, ni son las expectativas culturales para los matrimonios tan estupendas. La definición cultural de matrimonio siempre se inclinará hacia lo que es conveniente y práctico. Entonces, la definición de matrimonio nunca será su mejor defensa. Qué tan bien se lleve un matrimonio siempre será la mejor representación de lo que se supone sea el matrimonio bíblico.
Referencia de las Escrituras: 1ª de Pedro 2:12
Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación. (NVI)
Algunas Cosas Para Hacer Durante La Semana.
Día 2: Reflexionar sobre el mensaje y la lectura de las Escrituras; diario si quieres
Día 3: Ora o medita sobre lo que crees que necesitas
Día 4: Discuta el mensaje y las escrituras con su cónyuge
Día 5: Planifique cómo puede responder mejor al mensaje
Día 6: Descanso; no pienses en el mensaje o la escritura; escucha en la quietud
Día 7: Vuelve a comprometerte con tu matrimonio