SEMANA 36: LO QUE NO ES EL SEXO EN EL MATRIMONIO: PARTE 2 de 3

Tiempo De Lectura: 2.8 min

El sexo es uno de los mayores regalos del matrimonio, pero no es "el" mayor regalo del matrimonio. Está destinado al placer, a la construcción de la intimidad, y tiene los propósitos de recreación, afirmación y procreación. Sin embargo, como persona casada, es importante entender que el sexo no está destinado a ser la base de su identidad o el punto de definición de su matrimonio.

Incluso en el mejor de los matrimonios, el rendimiento sexual puede sufrir altibajos. Llegar al matrimonio esperando que su rendimiento sexual y el de su cónyuge sean siempre los mismos que cuando se casaron por primera vez o esperar que su rendimiento sexual defina la salud de su matrimonio son expectativas poco realistas.

Aunque el calor de la pasión para los recién casados puede ser intenso, cosas tan simples como el cansancio, la dieta, la edad, el embarazo o un nuevo bebé pueden alterar el panorama de su vida sexual. Además, cuando el acto sexual se malinterpreta o se sobrevalora, puede debilitar o destruir el vínculo matrimonial. Sólo cuando el acto sexual se trata con una expectativa realista puede ser un elemento que refuerce el vínculo matrimonial.

En última instancia, toda persona casada debe entender que el valor personal es mucho más que la capacidad de tener relaciones sexuales. Si la enfermedad, la fisiología, la separación o las circunstancias de la vida crean un desafío físico, ninguna persona es menos hombre o mujer si se ve impedida de expresarse sexualmente. Amar, mostrar intimidad y ser un amigo y un compañero fiel es lo que debe ser el verdadero objetivo del matrimonio.

Sólo cuando el acto sexual se trata con una expectativa realista puede ser un elemento de refuerzo del vínculo matrimonial

Algunas Cosas Para Hacer Durante La Semana.

Día 2: Reflexionar sobre el mensaje y la lectura de las Escrituras; diario si quieres
Día 3: Ora o medita sobre lo que crees que necesitas
Día 4: Discuta el mensaje y las escrituras con su cónyuge
Día 5: Planifique cómo puede responder mejor al mensaje
Día 6: Descanso; no pienses en el mensaje o la escritura; escucha en la quietud
Día 7: Vuelve a comprometerte con tu matrimonio

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